El Obispo de Hong Kong, Cardenal Joseph Zen, presidirá el grupo de trabajo permanente creado para mejorar las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y China, por lo cual abandonará el puesto que ocupa hasta ahora para dedicarse por completo a su nueva labor, según informó la prensa local.
"El Papa es una persona racional y considera que el tema de China es más importante que Hong Kong", señaló el Purpurado en declaraciones recogidas por el diario "Apple Daily".
Por su parte, según el "South China Morning Post", el Cardenal declaró que el grupo de trabajo "será creado porque ha sido una buena experiencia trabajar juntos en resolver problemas relacionados con China"; en referencia a la reunión mantenida entre el viernes y el sábado con expertos en China de la Secretaría de Estado y obispos chinos como el Cardenal Zen, el Obispo Emérito de Kaohsiung (Taiwan), Cardenal Paul Shan Kuo-hsi; y el Obispo de Macao, Mons. José Lai Hung-seng.