El Arzobispo de Santa Fe, Mons. José María Arancedo, decidió permitir que los matrimonios civiles se realicen en los ámbitos parroquiales pero advirtió que estos no pueden oscurecer el sentido del matrimonio religioso.
El Arzobispo aceptó los pedidos de numerosos feligreses para permitir la celebración del matrimonio civil en dependencias parroquiales pero aclaró que la autorización en cada caso, la debe dar el párroco quien previamente debe pedir permiso a la Curia diocesana.
Además, el acto debe realizarse fuera del lugar sagrado, en un lugar convenientemente dispuesto, que puede ser el salón parroquial, la secretaria parroquial, u otra dependencia digna, y debe realizarse antes de la celebración religiosa.