El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, visitó sorpresivamente el Instituto de Detención de la ciudad de Buenos Aires (Cárcel de Devoto) el pasado 26 de diciembre, según informó el Padre Alejandro Diego Aquila, director del Servicio de Pastoral Penitenciaria y capellán de ese recinto penitenciario.
El hecho no se hizo publico, señaló el Presbítero, porque "si bien el Purpurado aprovecha la Semana Santa o Navidad para concurrir a lugares donde vive gente que, de alguna manera, es víctima de padecimientos en el cuerpo o en el alma, también es costumbre suya no anticipar ni pregonar estos desplazamientos".
"Su intención es llevar a esas personas su cercanía, su apoyo moral y la Palabra de Dios que les ayuden a sobrellevar con espíritu cristiano sus padecimientos. Su presencia fue recibida por todos como una nueva expresión de aliento, que renueva el compromiso de practicar las obras de misericordia como testimonio de la fe en Jesús", anotó.