Tras la renuncia de Mons. Stanislaw Wielgus como Arzobispo de Varsovia, el Nuncio Apostólico en Polonia, Mons. Jozef Kowalczyk, anunció la aplicación de nuevos procedimientos para la elección de obispos en el país de Juan Pablo II.
En una entrevista con la Agencia Católica polaca KAI; Mons. Kowalczyk, anunció que en el futuro y para evitar situaciones similares a las presentadas con Mons. Wielgus, “las actas de la policía y los servicios secretos comunistas relacionadas con los candidatos a obispos deberán ser estudiadas antes de que se produzcan los correspondientes nombramientos”.
Mons. Wielgus debió renunciar luego de admitir haber colaborado con los servicios secretos del comunismo, aunque subrayó que sus actos nunca afectaron ni pusieron en peligro la integridad de algún católico, sacerdote o laico.