Las oficinas para la protección de menores y prevención de abusos creadas en las diócesis de España, así como en la congregaciones religiosas y otras instituciones eclesiales se han reunido en Madrid para coordinar su labor, a través del Servicio de coordinación creado recientemente por la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Según precisan, desde el año 2020, la Iglesia ha puesto en marcha un trabajo de acogida y acompañamiento para todas las víctimas, con equipos multidisciplinares para que se sientan escuchadas y también acogidas y acompañadas.
Para ello se han creado 202 oficinas que tienen la misión de "estar con las víctimas y de estudiar e investigar sobre el terreno, desde la cercanía, toda información que llegue".