Esta mañana el Papa Benedicto XVI celebró la Santa Misa en la Basílica de San Pedro y, en el día en que la Iglesia celebra a Santa María Madre de Dios, se dirigió a los representantes de las naciones para que en la búsqueda de la paz tengan presente que los derechos de toda persona deben fundamentarse en la misma naturaleza del hombre y en su inalienable dignidad de persona creada por Dios.
“Un acuerdo de paz, para que sea duradero, debe apoyarse en el respeto de la dignidad y de los derechos de toda persona… es necesario que el fundamento de tales derechos sea reconocido no en simples acuerdos humanos, sino en la misma naturaleza del hombre y en su inalienable dignidad de persona creada por Dios” fueron las palabras con las que el Papa se dirigió a los representantes de las naciones que participaron de la Eucaristía.
La hodierna celebración coincidió con la XL Jornada Mundial por la Paz, que lleva por tema: “La persona humana, corazón de la paz”. Asimismo el Pontífice recordó que “respetando a la persona se promueve la paz y construyendo la paz se ponen las premisas para un auténtico humanismo integral”.