El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, denunció que actualmente “se pretende educar a las jóvenes generaciones con la sospecha de que Dios es un competidor que limita la libertad y de que sólo seremos plenamente libres cuando dejemos de lado a Dios”.
Durante su homilía en la Misa de la solemnidad de la Inmaculada Concepción en la Catedral de Valencia, el Prelado dijo que hoy “una poderosa corriente política, económica, científica y cultural difunde la sospecha de que el amor de Dios crea una dependencia de la que necesitamos librarnos para ser felices”, informa la agencia AVAN.
“Con insistencia se afirma que solo al margen de Dios y de la religión es posible la libertad y la democracia”, señaló el Arzobispo, advirtiendo que, con ello, el hombre y la mujer de hoy “más que el amor, buscan el poder, con el que pretenden dirigir de modo autónomo su vida”.