Este sábado, el Papa Benedicto XVI anunció importantes cambios en la estructura de la Iglesia en México, al crear nuevas provincias eclesiásticas y rediseñar algunas ya existentes.
La reestructuración de las provincias eclesiásticas de México, realizada a pedido de los Obispos mexicanos, supone la creación de tres nuevas provincias eclesiásticas:
- Baja California, elevando a Iglesia metropolitana la sede de Tijuana, asignándole como sufragáneas las diócesis de La Paz y Mexicali, y nombrando Arzobispo metropolitano de Tijuana a Mons. Rafael Romo Muñoz.
- Bajío, elevando a Iglesia metropolitana la sede de León, asignándole como sufragáneas las diócesis de Celaya, Irapuato y Querétaro, y nombrando Arzobispo metropolitano de León a Mons. José Guadalupe Martín Rábago.
- Hidalgo, elevando a Iglesia metropolitana la sede de Tulancingo, asignándole como sufragáneas las diócesis de Huejutla y Tula, y nombrando Arzobispo metropolitano de Tulancingo a Mons. Pedro Aranda Díaz-Muñoz.
- Chiapas, elevando a Iglesia metropolitana la sede de Tuxtla Gutierrez, asignándole como sufragáneas las diócesis de San Cristóbal de las Casas y Tapachula, y nombrando Arzobispo metropolitano de Tuxtla Gutierrez a Mons. Rogelio Cabrera López.