Al finalizar su Asamblea Plenaria celebrada entre el 13 y 16 de noviembre en esta ciudad, los obispos portugueses expresaron su deseo de que "se abra un periodo de sereno y profundo esclarecimiento de las conciencias", al referirse al próximo referéndum que podría legalizar el aborto en ese país.
Además de este llamado, los prelados lusos emitieron una Nota Pastoral titulada "Procreación Médicamente Asistida" en la que explican que no se debe caer en abusos intolerables, sino más bien "establecer los límites entre los que es técnicamente posible y lo que es éticamente aceptable".
Recuerdan además una de las consecuencias de esta técnica: los embriones sobrantes, afirmando que "no es moralmente legitima su empleo para investigación científica, debido a la dignidad del ser humano ya presente en el embrión".