Al recibir hoy a los miembros de las asociaciones “Pro Petri Sede” y “Etrennes Pontificales”, que colaboran económicamente con la Santa Sede en su tarea de ayudar a los más necesitados, el Papa Benedicto XVI recordó que para la Iglesia la caridad no es “una especie de actividad de asistencia social” que podría dejar a otros sino que “pertenece a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su propia esencia”.
En su discurso en francés, el Santo Padre afirmó que "el sentido de la comunión apostólica" que caracteriza a ambas asociaciones "se expresa todos los años con un gesto generoso de solidaridad destinado a ayudar a nuestros hermanos más desprovistos.
Ya en tiempos de los apóstoles, los miembros de la joven comunidad cristiana "ponían todo en común" y San Pablo organizó en cada comunidad por él fundada un servicio de colecta en favor de otras iglesias", dijo el Santo Padre.