Ante la inminente canonización del primer obispo santo nacido en el continente americano el próximo domingo 15 de octubre, el mexicano Rafael Guízar y Valencia, los obispos de México hicieron un llamado a que este acontecimiento sea “una fiesta para promover la paz, la unidad y la concordia”.
En un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano, los prelados expresaron el “gran gozo en el espíritu” de la Iglesia Católica en el país por la canonización de Mons. Guízar y Valencia, “un acontecimiento de gracia”.
En el texto fechado el 6 de octubre, los prelados señalaron que “San Rafael es un gran ejemplo de entrega y servicio a los demás; su personalidad y su intenso celo apostólico, probado por las graves dificultades de su tiempo, manifiestan que es posible entregar la vida en beneficio de los más necesitados, aún ante inmensas adversidades, y con el testimonio transformar a los diversos sectores de la sociedad”.