El Arzobispo Emérito de Resistencia, Mons. Carmelo Giaquinta, aclaró que "las personas separadas de sus cónyuges que no se han vuelto a casar y viven la castidad pueden perfectamente recibir la comunión".
El Prelado indicó también que excluirlos de la misma "será a todas luces siempre contrario a las normas establecidas por la Iglesia" y advirtió que nunca deben existir exclusiones a fieles seguidores de Cristo, porque hacerlo "por motivos que se alejan de la doctrina de la Iglesia nunca es correcto".
"No hay derecho a excluir a ningún chico de la catequesis porque sus padres no siempre vienen a las reuniones correspondientes, o no pueden o no quieren participar. La Iglesia como primera madre espiritual de los cristianos no puede abandonar a sus hijos porque sus padres biológicos no cumplan con su deber de educarlos en la fe", anotó.