La ejecución en Indonesia de tres cristianos condenados a la pena capital por incitar a la violencia religiosa en 2000 en las islas Célebes ha sido aplazada al menos por una semana después de que se realizaran numerosas protestas y una gran cantidad de llamadas a las embajadas de ese país en todo el mundo, informaron este sábado medios locales.
En 2001 los ciudadanos indonesios Fabianus Tibo, Marinus Riwu y Dominggus da Silva, fueron condenados a la pena de muerte acusados de haber matado a 122 musulmanes refugiados en una escuela islámica en el marco de los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en la región.
Aunque han admitido su participación en la ola de violencia contra la mayoría musulmana llevada a cabo en Cébeles, y que dejó un saldo de más de un millar de muertos y cuatro mil casa quemadas, los tres han negado ser los instigadores de los crímenes que se les imputan. Pese a que la violencia fue iniciada por radicales musulmanes y la mayoría de las víctimas fueron cristianos, el tribunal de Palu (Célebes central) no condenó a ningún musulmán.