Los integrantes de la Obra Pontificia de la Infancia y la Adolescencia Misionera realizaron ayer la Gran Caminata de Amor en protesta por los abusos cometidos contra los niños de todo el mundo.
Esta actividad se desarrolló por las calles de Asunción, San Lorenzo y Encarnación. En la capital se inició en la Plaza Uruguaya y se dirigieron hasta la Catedral Metropolitana, donde Mons. Pastor Cuquejo, Arzobispo de Asunción celebró una Eucaristía.
Durante el trayecto, los niños y jóvenes escenificaron los sufrimientos y problemas que padecen sus pares en el país, como el trabajo infantil, la violencia y el hambre. Estas situaciones, expresaron los participantes, impiden a los niños y adolescentes llevar una vida sana. Recordaron también a los niños de los cinco continentes que son sometidos a largas jornadas de trabajo en el campo y que luego deben comercializar los productos para el sustento familiar. Asimismo reclamaron el cese del fuego en Medio Oriente, que ya cobró miles de pequeñas vidas.