Cáritas Internacional pidió a las partes involucradas en el conflicto de Medio Oriente abrir de inmediato un corredor humanitario para asistir a la población libanesa, afectada por los ataques israelíes.
A través de una nota difundida por Cáritas España, la organización condenó la marcha atrás de Israel en la decisión "de suspender los ataques aéreos en el Líbano durante dos días tras el ataque a Caná", donde murieron más de 50 civiles, la mayoría mujeres y niños. El texto señala que había la esperanza de un alto al fuego.
Cáritas relata que los civiles "permanecen atemorizados en los refugios sin arriesgarse a salir por miedo a ser objetivo de los ataques". Añade que las agencias humanitarias "se ven impotentes para prestar ayuda de forma ágil y rápida" a la población, la cual carece de agua potable, comida y medicinas.