El Senado de Estados Unidos aprobó ayer un proyecto de ley que penaliza el traslado de menores de edad de un estado a otro para que se sometan a un aborto y evitar así informar a los padres de la joven.
Con este proyecto, quienes incurran en este delito podrán ser condenados hasta a un año de prisión y el pago de las multas correspondientes. La iniciativa fue aprobada por 65 votos a favor, y 34 en contra, y tendrá que ser armonizada con una versión similar de la Cámara de Representante.
Quienes promueven ese proyecto de ley afirman que la notificación a los padres deben ser obligatoria, cuando su menor hija quiera practicarse un aborto, y en general cuando se deba tomar alguna decisión en donde esté de por medio la salud de la joven.