En medio del conflicto que sacude a Tierra Santa, el Nuncio Apostólico en Israel, Mons. Antonio Franco, reveló que intercedió ante el grupo extremista palestino Hamas para lograr la liberación de uno de los soldados israelíes secuestrados en Gaza, pero no obtuvo respuesta.
El soldado israelí Gilad Shalit, de 19 años, fue secuestrado el pasado 25 de junio en Gaza. En declaraciones al diario Jerusalem Post, Mons. Franco indicó que, al conocer la situación del joven, intentó sin éxito conseguir su liberación.
Asimismo, señaló que ha pedido a las autoridades de Israel y al grupo libanés Hizbulá para que detengan la escalada de violencia que azota la región desde hace varias semanas cuando otros dos soldados fueran secuestrados por Hizbulá y otros ocho murieran en un ataque del grupo a una patrulla israelí en la frontera entre Israel y el Líbano.