La organización internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre colaboró en un programa pro-vida peruano que ha permitido salvar la vida de 87 bebés que estaban en peligro de ser abortados por sus madres.
"El apoyo dado por AIS para este proyecto ha sido significativo, especialmente porque ha permitido salvar 87 vidas. No habríamos podido hacerlo sin los medios necesarios", afirmó Rodolfo Castro Salinas, director asistente del Centro de Orientación Familiar de la Universidad Católica San Pablo (USP), en una carta dirigida a la sede de AIS.
En la misiva, Castro Salinas destaca el "apoyo psicológico, espiritual y material" a las madres de estos bebés "que pensaban abortarlos, como solución a sus problemas".