El Cardenal Joseph Zen Ze-kiun, Arzobispo de Hong Kong, señaló que la decisión de la cismática Asociación Patriótica Católica China de nombrar a dos obispos sin la aprobación de la Santa Sede marca un "grave retroceso", incluso tras la ordenación de un nuevo obispo fiel al Vaticano.
El pasado domingo, Mons. Paolo Pei Junmin fue ordenado Obispo de Shenyang, la ciudad más grande del noreste del país, en medio de una algarabía y una multitud que contrastó con la silenciosa ordenación de los dos obispos impuestos por el gobierno chino excomulgados por Roma.
Liu Bainian, Vicepresidente de la Asociación Patriótica y considerado como el arquitecto de la política de confrontación con el Vaticano, dijo a la agencia Associated Press que la Iglesia en China "no tuvo contacto con el Vaticano" antes de la ordenación de Pei Junmin; tratando así de reiterar la reclamada independencia de la "iglesia oficial" respecto de Roma.