El Papa Benedicto XVI dirigió a los feligreses ecuatorianos un mensaje con motivo del centenario del Milagro de la Dolorosa, en el que expresa su deseo de que este aniversario ayude a los católicos a “revalorizar su propia identidad”.
El texto, enviado al Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Mons. Néstor Herrera, alienta a los feligreses a “consolidar esta devoción a la Virgen María, encomendando a las comunidades eclesiales del Ecuador, para que permanezcan fieles a Cristo en la pureza de la fe”.
Asimismo, el Papa les pide afianzarse en la esperanza y ser “generosos en la caridad”, para que Santa María “siga siendo para los ecuatorianos la Madre amable e intercesora de las gracias divinas”.