El Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y Arzobispo de Coro, Mons. Roberto Luckert, pidió al Gobierno cumplir con su deber de proteger el derecho a la vida de los ciudadanos y frenar la ola de violencia.
El Prelado hizo estas declaraciones luego de conocerse que los cadáveres hallados en la localidad mirandina de Yare corresponden a los tres hermanos Faddoul, secuestrados el pasado 23 de febrero cuando se dirigían a su colegio.
En el mismo lugar se encontró el cuerpo del chofer de la familia, Miguel Ribas, de 30 años, quien conducía el vehículo Fiat Uno al momento en que fueron interceptados por un grupo de presuntos funcionarios policiales.