El Arzobispo de Valladolid, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, denunció que los gobernantes españoles “desde hace 20 años están haciendo dejación de sus funciones ante miles de posibles ciudadanos que no consiguen integrarse en el mundo exterior porque un aborto se lo impide”.
En su Carta Pastoral, el Prelado recordó “el dato escalofriante de los 85 mil abortos perpetrados en España en 2004” y acusó al Estado de esta situación como titular de la “potestad y deber de velar por la integridad física de los ciudadanos”.
Sobre el particular, el Arzobispo subrayó que el rechazo de los cristianos al aborto es “no sólo porque tengamos una fe que no lo acepta, sino porque razonando no se entiende”.