Mons. Blázquez pide unidad a gobernantes y políticos tras “alto el fuego” de ETA

El Obispo de Bilbao y Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Ricardo Blázquez, hizo este lunes un llamado a la unidad de los “gobernantes y representantes políticos”, así como a la colaboración de la sociedad, después de que la organización terrorista ETA anunciara el miércoles 22 pasado un “alto el fuego permanente”.

El reciente comunicado de Euskadi Ta Askatasuna (ETA) “ha suscitado un haz de sentimientos: alivio, alegría, prudencia, cautela, responsabilidad y, por encima de todo, esperanza”, dijo el Presidente de la CEE en su discurso de apertura de la 86º Asamblea Plenaria del organismo episcopal que se celebra en Madrid del 27 al 31 de marzo.

“Aunque intentos anteriores no llegaron al fin deseado de la desaparición de la violencia terrorista y de la misma organización, renace ahora en nosotros la esperanza", dijo el Prelado.

Según Mons. Blázquez “la unidad de los gobernantes y representantes políticos, la colaboración de la sociedad, el trabajo paciente, la altura de miras y la esperanza que sostiene en el camino, a pesar de los obstáculos, son buena garantía para llegar a la meta de la paz plena, que se asienta en los pilares de la verdad y la justicia, la libertad y el amor”.

Durante su intervención, el presidente de la CEE señaló que "la Iglesia, que participa en las esperanzas y las tribulaciones de la sociedad, manifiesta su disponibilidad a contribuir en la medida de sus posibilidades”.

Familia y Ley de Reproducción Asistida

En su intervención, el Prelado se refirió también al papel de la familia “fundada en el matrimonio”, y denunció que “está interiormente debilitada y poco apoyada por las instituciones”. “Incluso, concretó, algunas leyes aprobadas en los últimos meses, la hieren en su estabilidad y en la misma naturaleza del matrimonio”, precisó.

De otro lado, y después de recordar que el magisterio eclesial ha sostenido y defendido constantemente “el carácter sagrado e inviolable de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte”, el Presidente de la CEE reiteró la preocupación del episcopado español por la Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida, y anunció que durante la Asamblea reflexionarían sobre esta cuestión.

Las fuentes de la vida humana, indicó Mons. Blázquez, son sagradas. “Manipularlas es una aventura, además de inmoral, inmensamente arriesgada”, dijo.

Tras afirmar que “la Iglesia se alegra del progreso de la ciencia y de la técnica, que debe servir al desarrollo de la humanidad”, el Obispo de Bilbao pidió que “al poder de la ciencia se una la conciencia moral y el respeto a la dignidad de la persona en todo el recorrido de su existencia y en todas las circunstancias de la vida”.