Jesús, cordero de Dios en el vientre de María,
R. Sálvanos Señor.
Jesús, inocente y Santo en el seno de María
R. Escúchanos por tu bondad.
Jesús, Hijo de Dios y Mesías en el vientre de María,
R. Ten misericordia de nosotros.
Celebrante: Jesús, aun siendo de naturaleza divina como Hijo de Dios, no retuviste para Ti el ser igual y uno con el Padre, sino que bajaste hasta encarnarte como Hijo de hombre y asumir la condición de niño en el vientre de tu Santísima Madre, la Bienaventurada Virgen María. Desde la concepción hasta la muerte vivimos y existimos en ti. Te suplicamos que ilumines las conciencias de los médicos y legisladores, que bendigas a todas las madres y que intercedas ante el Espíritu Santo y ante tu Padre para que todos los niños concebidos disfruten del precioso don de la vida. Pedimos que la amorosa protección de María cubra a todos los pequeños en el vientre de sus madres y los proteja en su nacimiento. Te lo pedimos, Jesús, en tu nombre, a ti que con el Padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos.