Francisco Jiménez Araya, que padecía cáncer terminal desde noviembre del año pasado y fuera ordenado sacerdote en enero, falleció esta mañana en un hospital de la localidad de Illapel, en Chile.
Panchito, como era conocido el presbítero, enfrentó su enfermedad con coraje y pudo realizar su sueño de toda la vida de convertirse en sacerdote al ser ordenado el 11 de enero pasado en el Hogar Santo Cura de Ars, una casa de reposo para padres en Santiago, en una ceremonia presidida por el Obispo de Illapel, Mons. Rafael de la Barra.
El presbítero nació hace 30 años en El Peral, cerca de la localidad de Illapel en la Cuarta Región, estudió en el Seminario Pontificio Mayor San Rafael, fue ordenado diácono en junio del año pasado y realizó su labor pastoral en las Parroquias Cristo Rey y Nuestra Señora del Carmen de Los Vilos.