Coincidiendo con la partida hacia Irak del sexto contingente compuesto por 380 soldados salvadoreños, el Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, mostró su preocupación por la incursión de los militares en un clima tan violento.
Luego de concluir la Misa en la Catedral de San Salvador, el Arzobispo señaló en rueda de prensa que si bien el Gobierno tiene razones diplomáticas para ordenar un nuevo envío de tropas, está decisión no deja de ser riesgosa pese a que todos los que viajan son voluntarios.
Mons. Sáenz Lacalle se refirió también a otros salvadoreños, contratados por empresas para trabajar en Irak y destacó las labores de reconstrucción realizadas por estos ciudadanos.