El Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, consideró hipócrita escandalizarse por las atrocidades de la guerra en Irak pero respaldar el aborto legal en España, una práctica que implica la muerte de 85 mil niños cada año.
"Uno se pregunta cómo puede haber tanta hipocresía a la hora de valorar, por ejemplo, la guerra de Irak y el aborto. ¿Qué habría ocurrido si en España se hubieran cometido ochenta y cinco mil penas de muerte en un año? Es impensable", sostiene el Prelado en su carta pastoral semanal titulada “Un hecho que clama al cielo”.
Mons. Gil explica que la prensa nacional e internacional "se escandalizaba" con razón de la vejación a que algunos soldados norteamericanos habían sometido a algunas víctimas en Irak, pero considera que esto "es un cuento de Blancanieves si lo comparamos con lo que ocurre con los abortados: la mayoría son despedazados, otros son envenenados, otros, troceados mediante una legra o cuchillo de acero; cuando superan las 21 semanas, se practica a la madre una cesárea, se extrae el feto vivo y se le deja morir".