Al recibir a los miembros de la Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo en visita “Ad limina”, el Papa Benedicto XVI pidió a los obispos de esta nación golpeada por los conflictos ideológicos y las confrontaciones tribales ser testigos del valor del perdón.
El Santo Padre recordó las “cicatrices profundas que han dejado en la memoria del pueblo” los sangrientos conflictos que ha atravesado ese país en los últimos años y elogió la labor de los obispos congoleños que llamaron a los responsables locales “a dar prueba de responsabilidad y de coraje, para que las poblaciones pudieran vivir en la paz y la seguridad”.
El Papa animó a la Conferencia Episcopal a “permanecer vigilante para acompañar los progresos” del proceso de pacificación y citó en numerosas ocasiones la Exhortación apostólica post-sinodal “Ecclesia in Africa”.