La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), expresó su preocupación por el aumento de la pobreza, la inseguridad y el “destino democrático” del país, cuya debilidad se manifestó en la alta abstención –74,4 por ciento– en las elecciones de la nueva Asamblea Nacional (AN).
Al concluir la 80º Asamblea Ordinaria del Episcopado, los obispos emitieron un comunicado en el que llaman a “descubrir y construir vías de solución” a estos problemas.
Asimismo, la CEV advirtió que preocupan “las manifiestas sospechas de una amplia y profunda corrupción, las dispendiosas solidaridades externas y el deterioro de las instituciones” del país, gobernado desde 1999 por Hugo Chávez, quien aspira a una nueva reelección.