El Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Roberto Lückert León, explicó que el impedimento de los sacerdotes para hacer política partidista no significa que no puedan pronunciarse sobre hechos que afectan al bien común, y que decir lo que está mal no equivale a querer tumbarse al Gobierno.
“La Conferencia Episcopal no está para tumbar gobiernos, pero sí está para alertar y hacer tomar conciencia de que las cosas que andan mal hay que decirlas”, afirmó.
En declaraciones a Unión Radio, el Prelado indicó que en lo personal no hará “política en contra del gobierno del Presidente Chávez”. Sin embargo, le recordó al Mandatario que su prioridad es el bienestar de los venezolanos y no los ciudadanos de otros países.