Los obispos italianos reunidos en Asamblea Plenaria entregaron a los jóvenes su mensaje con ocasión del 40º aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II, para que ellos sean los receptores “del patrimonio del Concilio”.
En el mensaje, los obispos italianos manifestaron su deseo de renovar, con nuevas energías, el camino hacia la comunión con Dios y hacia la comunión entre los hombres, y por ello señalaron que desean confiar dicha misión a los jóvenes.
Refiriéndose a la renovación conciliar en Italia, los obispos señalan en el mensaje que ésta “ha incidido de manera profunda en el rostro y en la realidad de nuestras Iglesias, y también en los modos y formas de la presencia cristiana en la vida del país: Aunque no ha sido posible frenar los procesos de secularización y por desgracia, de descristianización, la renovación conciliar ha ayudado indudablemente a comprender las raíces de estos fenómenos y sobre todo, ha estimulado una respuesta pastoral y cultural, en clave de misión y de evangelización".