Los ciudadanos españoles rechazaron de forma contundente la reforma educativa que pretende aprobar el Gobierno. En una multitudinaria manifestación que, según la Comunidad de Madrid, reunió esta tarde en la capital española a más de un millón y medio de manifestantes, la población exigió una “educación en libertad”.
Los manifestantes, llegados a Madrid en más de 600 autobuses, además de trenes, aviones y vehículos particulares desde todas las Comunidades Autónomas, inundaron las principales plazas y arterias del recorrido por el centro de la ciudad que se inició antes de las cinco de la tarde en la Plaza de Neptuno y concluyó en la Puerta de Alcalá. La exigencia de todos: La retirada del proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE) actualmente en trámite en el Congreso.
La cifra de asistentes a la protesta proporcionada por la Comunidad contrasta, sin embargo, con la ofrecida por los círculos vinculados al gobierno socialista. La Delegación del Gobierno cifró la asistencia en poco más de 400 mil.