El Papa Benedicto XVI alentó al pueblo iraquí a que, “a pesar de la difícil situación” por la que atraviesa, no pierda el ánimo en su esfuerzo por lograr la reconciliación y la paz.
“Rezo para que vuestro amado país, a pesar de la difícil situación que atraviesa, sepa no perder el ánimo y prosiga en el camino hacia la reconciliación y la paz”, dijo el Santo Padre durante la audiencia que concedió a los participantes en el Sínodo especial de los Obispos de rito Caldeo, que se celebra en el Vaticano.
El Pontífice animó a la delegación presente, encabezada por el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Su Beatitud Emmanuel III Delly, a proseguir llevando la esperanza a toda la nación iraquí y resaltó la comunión de los caldeos con la Iglesia de Roma.