Al presidir esta mañana la Santa Misa en sufragio por los cardenales y obispos que fallecieron en el último año, el Papa Benedicto XVI invitó a confiar en el Señor Jesús, el único camino que conduce a la vida.
Al constatar que “quien se pone al servicio del Señor y entrega la vida en el ministerio eclesial no está exento de pruebas” sino que, incluso, “las encuentra más insidiosas, como demuestra ampliamente la experiencia de los santos”, el Santo Padre aseguró que a quien vive en el temor de Dios, Él le “libera el corazón del miedo y lo sumerge en la profundidad de su amor".
"Quien se fía de Jesús deposita su confianza en Dios mismo. Nosotros, seres humanos, tenemos necesidad de un amigo, de un hermano que nos tome de la mano y nos acompañe hasta ‘la casa del Padre’; tenemos necesidad de alguien que conozca bien el camino", dijo el Papa en la Misa concelebrada por los miembros del Colegio Cardenalicio.