Una madre de familia italiana que crió once hijos fue elevada a los altares ayer en una ceremonia presidida por el Cardenal José Saraiva Martins, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Se trata de Eurosia Fabris (1866-1932), conocida cariñosamente como “Mamá Rosa”.
El Purpurado leyó la fórmula de beatificación en nombre del Papa Benedicto XVI en la ceremonia celebrada en la Catedral de Vicenza, una comunidad rural en el norte de Italia.
“Mamá Rosa representa un modelo de santidad posible para todos, porque como esposa y madre vivió con la sencillez evangélica de la entrega de sí una vida cotidiana de familia, aceptada con sus penas y sufrimientos en la búsqueda continua de la voluntad de Dios”, indicó el Cardenal Saraiva en su homilía.