En su mensaje con ocasión de la próxima Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado a celebrarse el 15 de enero de 2006, el Papa Benedicto XVI destacó la “feminización” del fenómeno migratorio y abogó por un trato justo a la mujer emigrante así como el “respeto a su feminidad” y el “reconocimiento de sus derechos iguales”.
"Con respecto a los que emigran por motivos económicos, cabe destacar el reciente hecho de la ‘feminización’ del fenómeno, es decir, la creciente presencia en él de la mujer”, apuntó el Santo Padre en su mensaje por la 92º edición de la Jornada cuyo tema es "Migraciones: signo de los tiempos".
El Papa señaló que la emigración femenina “tiende a ser cada vez más autónoma”, es decir, la mujer busca por sí misma posibilidades de empleo en el país de destino, constituyéndose en muchas ocasiones en “la principal fuente de ingresos para su familia”.