A pocos días del aniversario de la elección de Juan Pablo II como Pontífice hace más de 27 años, el Papa Benedicto XVI lo recordó durante el Angelus de este domingo como un don de Dios para la Iglesia y el mundo. Asimismo su Santidad destacó la importancia del rosario en la vida del cristiano.
El Santo Padre inició sus palabras recordando al difunto Pontífice y Siervo de Dios Juan Pablo II, con quien “inició uno de los pontificados más largos de la historia de la Iglesia, durante el cual un Papa ‘llegado de un país lejano’ fue reconocido como autoridad moral por tantos no cristianos y no creyentes, como lo han demostrado las conmovedoras manifestaciones de afecto en ocasión de su enfermedad y de vivo pesar tras su muerte”.
“Junto a su tumba en las grutas vaticanas -continuó el Papa- prosigue aún ininterrumpidamente el peregrinaje de tantos fieles y también esto constituye un signo elocuente de cuánto había entrado en el corazón de la gente el amado Juan Pablo II, sobre todo por su testimonio de amor y entrega en el sufrimiento".