Al ofrecer la segunda conferencia de prensa sobre la XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía, los padres sinodales descartaron la propuesta de algunos sectores de permitir la presencia de sacerdotes casados como solución a la falta de presbíteros, pues "el verdadero problema es la crisis de fe” y la carencia de éstos solo “un síntoma de esta crisis".
Así lo dieron a conocer los Cardenales y Presidentes delegados del Sínodo Francis Arinze, Juan Sandoval y Telesphore Toppo. También estuvieron presentes en la rueda de prensa el Arzobispo John Foley, Presidente de la Comisión para la Información y el Obispo Sofron Stefan Mudry, O.S.B.M., Vicepresidente de la misma Comisión.
A la pregunta de un periodista, al final del evento, sobre la insistencia por parte de algunos en la ordenación de varones casados como supuesta solución a la escasez de sacerdotes en algunas regiones del mundo, el Cardenal Toppo respondió que "el verdadero problema es la crisis de fe; la falta de sacerdotes es un síntoma de esta crisis". “El sacerdocio es fruto de la fe de la comunidad, de la familia. Sin fe no hay sacerdotes”, sentenció.