El Obispo de Málaga, Mons. Antonio Dorado, pidió este lunes la intervención de la Organización de las Naciones Unidas o de la Unión Europea para encontrar una “solución acorde” con la dignidad humana a la crisis provocada por las avalanchas de inmigrantes ilegales registradas en las últimas semanas en las vallas fronterizas que separan las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla en Marruecos.
En un comunicado, el Prelado expresó verse impulsado “a llamar la atención sobre la grave situación de los inmigrantes que intentan entrar en España por las fronteras del Reino de Marruecos”.
Para el Obispo andaluz, “urge que una comisión de las Naciones Unidas o de la Unión Europea se haga cargo de estas personas y busque una solución acorde con su dignidad humana”.