El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, exhortó a los salvadoreños a ser solidarios con los damnificados por los desastres naturales y no quedarse como simples “espectadores de un drama”.
El Prelado hizo “un llamamiento general a la calma, aún en medio de estas difíciles circunstancias, hemos vivido peores momentos, Dios no nos desamparará”.
En los últimos días, el país ha sufrido los efectos de la tormenta tropical Stan y de la erupción de piedras y cenizas del volcán Santa Ana. Ambas tragedias han dejado unos 70 muertos y más de 71 mil evacuados.