Al hablar sucesivamente en inglés y español al final del rezo del Angelus, el Papa Benedicto XVI expresó su profundo dolor por las víctimas del terremoto en el Sudeste asiático, así como aquellas de un deslizamiento de lodo en Guatemala.
“Con profunda tristeza recibí ayer la noticia del terremoto en el Sur de Asia, que causó ingentes daños y la pérdida de vidas en Pakistán, la India y Afganistán. Encomiendo a la misericordia amorosa de Dios a todos los que han fallecido y expreso mi profunda simpatía a los numerosos miles de personas heridas o damnificadas”, dijo el Papa.
“Pido que la comunidad internacional responda rápida y generosamente al desastre y pido al Señor que dé valentía y fuerza a aquéllos que participan en las tareas de rescate y reconstrucción”.