Durante el Angelus, el Papa Benedicto XVI se refirió a la emotiva beatificación del “León de Münster”, Cardenal Clemens August von Galen; y señaló que la gran lección del nuevo beato alemán es que la fe del católico no puede permanecer en el ámbito privado.
El Papa recordó que “el intrépido opositor del régimen nazi” “denunció la ideología neopagana del nacionalsocialismo, defendiendo la libertad de la Iglesia y de los derechos humanos gravemente violados, protegiendo a los judíos y a las personas más débiles, que el régimen consideraba como despojos que había que eliminar”.
“Este es precisamente el mensaje siempre actual del beato von Galen: la fe no puede reducirse a un sentimiento privado, que se esconde quizá cuando se convierte en algo incómodo, sino que implica la coherencia y el testimonio en el ámbito público a favor del hombre, de la justicia, de la verdad”, agregó el Pontífice.