Cerca de 30 mil fieles, en su mayoría de Salta, se congregaron para renovar el “pacto de fe” que realizaran en 1612 con el Señor y la Virgen del Milagro, que los protegieron ante un fuerte terremoto que sacudió la región.
La tradicional e histórica tradición popular comenzó con una procesión encabezada por la Cruz Primitiva y la Virgen de las Lágrimas, desde la Catedral-Basílica de Salta hasta la Cruz Eucarística, donde se realizó el “pacto de fidelidad”.
El Arzobispo de Salta, Mons. Mario Antonio Cargnello, presidió la renovación del pacto junto con el Nuncio Apostólico, Mons. Adriano Bernardini, quien llevó la bendición apostólica enviada por el Papa Benedicto XVI.