El Papa Benedicto XVI aseguró que es indispensable que cada cristiano escuche la Palabra de Dios para poder anunciarla, y recordó que la Iglesia Católica vive del Evangelio y se rejuvenece constantemente en él.
Al recibir en Castel Gandolfo a los participantes en el Congreso Internacional "La Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia", señaló que siendo un joven teólogo participó en la elaboración de la Dei Verbum y afirmó que "la Iglesia no vive de sí misma sino del Evangelio y se orienta siempre y constantemente en él. Es algo que cada cristiano debe tener en cuenta y aplicarlo a sí mismo: sólo quien escucha la Palabra puede llegar a ser anunciador".
"Iglesia y Palabra de Dios están unidas inseparablemente. La Iglesia vive de la Palabra de Dios y la Palabra de Dios resuena en la Iglesia, en su enseñanza y en toda su vida", indicó.