El Obispo Auxiliar de Hong Kong, Mons. John Tong Hon, celebró que en los últimos años los católicos de esa ciudad puedan ejercer la libertad religiosa de manera más plena y agregó que eso permite a los evangelizadores extranjeros viajar a ese lugar sin mayores problemas.
En su visita a la sede central de la asociación católica Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), el Prelado resaltó que desde la anexión de ese territorio a China en 1997, “han habido importantes mejoras en la tramitación de visados para decenas de evangelizadores extranjeros”.
“Los interesados sólo deben tener 7 años de residencia en Hong Kong, para solicitar un permiso de residencia permanente, algo que antes de 1997 era imposible”, anotó.