Al final de la Audiencia general de este miércoles, el Papa Benedicto XVI recordó, hablando en polaco, el papel decisivo del Sindicato “Solidaridad”, que hace 25 años inició el proceso que llevó al colapso el comunismo en Europa.
“Agradezco a la Divina Providencia el nuevo espíritu que este movimiento ha dado a la Europa contemporánea”, dijo el Pontífice, al bendecir “a todos aquellos que se empeñan por la promoción de la justicia social y el bien de los obreros”.
El Santo Padre ha enviado como su representante a la celebración de los 25 años de Solidaridad al recientemente instalado Arzobispo de Cracovia, Mons. Stanislaw Dziwisz, a quien envió una emotiva carta destacando el valor histórico de “Solidarnosc”.