El Premier israelí Ariel Sharon dirigió una carta al Papa Benedicto XVI en la que lo llama “un verdadero amigo de Israel”, un mensaje que para el gobierno de su país da por cerrada las últimas tensiones suscitadas por la distorsión de un mensaje papal.
Las tensiones comenzaron en julio pasado, cuando el gobierno israelí se quejó públicamente porque en uno de sus discursos el Papa Benedicto XVI deploró los ataques terroristas en Egipto, Gran Bretaña, Turquía e Irak sucedidos en una misma semana, y no mencionó explícitamente un atentado en la localidad israelí de Netanya ocurrido previamente.
El embajador de Israel ante la Santa Sede, Oded Ben Hur, entregó el mensaje de Sharon al Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano. Por su parte, el portavoz de la Cancillería israelí, Mark Regev, declaró a la prensa italiana que Israel considera "cerrada la crisis" con el Vaticano y las relaciones "volvieron a ser buenas como antes".