Los primeros reportes de prensa sobre el asesinato de un sacerdote en la localidad de Chaparral, Tolima, sostienen que éste habría sido ejecutado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), debido a su oposición al reclutamiento de jóvenes guerrilleros.
Según el diario El Tiempo, el Padre Jesús Adrián Sánchez Coy, párroco del corregimiento El Limón, de Chaparral, “las primeras hipótesis apuntan al frente 21 de las FARC como responsable del crimen. A través de su labor pastoral, el Padre Jesús se había convertido en una suerte de piedra en el zapato para los grupos armados que operan en esa zona del centro del país”.
Miembros de la comunidad consultados por el periódico “señalaron que el religioso realizaba una cruzada personal para persuadir a los jóvenes de El Limón del error que cometerían si aceptaban las invitaciones de los guerrilleros a dejar el estudio y unirse a las filas de los violentos”.