El vicario general de la diócesis de Toluca, Padre Guillermo Fernández Orozco, señaló que la píldora del día siguiente es una agresión al cuerpo de la mujer, que es usada como “conejillo de Indias”, al recibir en cada dosis el equivalente a 25 tabletas anticonceptivas.
"No se trata de que la Iglesia tenga que evolucionar y llegar a aceptar eso, los principios que se defienden son de moralidad y esos no se pueden modificar tan fácilmente", señaló refiriéndose a la oposición católica ante este fármaco abortivo.
Además, criticó a las autoridades de salud por incluir este método en el cuadro básico de medicamentos, ya que existen medicinas necesarias para toda la población. El sacerdote también comentó que esta pastilla abortiva demuestra el fracaso de los demás métodos anticonceptivos.