En declaraciones a los periodistas después de celebrar un encuentro con los sacerdotes, religiosos y diáconos del Valle de Aosta, donde actualmente se encuentra de vacaciones, el Papa Benedicto XVI declaró que los últimos atentados terroristas no están dirigidos contra el cristianismo y pidió buscar en el Islam los “elementos que pueden hacer que la paz prevalezca”.
"Me parece que generalmente responden a una intención más general, no propiamente contra el cristianismo", respondió el Santo Padre al ser interrogado sobre si los actos terroristas de las últimas semanas acontecidos en Gran Bretaña, Irak, Turquía y Egipto podrían considerarse “bombas contra el cristianismo”.
Al ser preguntado si es que el Islam podía considerarse una religión de paz, el Pontífice prefirió “no etiquetar con grandes palabras generales”, aunque precisó que “ciertamente tiene elementos que pueden hacer que la paz prevalezca, tiene también otros elementos. Debemos intentar encontrar siempre los elementos mejores".